Las restricciones que los Estados nacionales imponían al movimiento de capital determinaron que el desarrollo del mercado financiero se demorara hasta los años 70, momento en que se conjugaron dos situaciones: mucha oferta de dinero (liquidez) y pocas oportunidades para invertirlo en la producción.
La oferta de dinero provenía principalmente de las grandes cantidades de capital acumuladas por los países de la OPEP (Organización de países exportadores de petróleo), tras la suba del precio del petróleo crudo.El tráfico ilegal de armas y de drogas, generaba asimismo importantes ganancias.
Como la inversión de ese dinero en las empresas era poco alentador, porque las ganancias estaban en baja los bancos europeos fueron los encargados de su "reciclaje":otorgar préstamos a los países pobres constituía un negocio atractivo, puesto que podían cobrar altas tasas de interés. Esta situación dio origen al endeudamiento externo de esos países.
Apremiados por la necesidad de atraer inversiones, los gobiernos de los países pobres empezaron sa hacer concesiones y a flexibilizar las fronteras nacionales con respecto al movimiento de capital.
La venta de empresas públicas y la desregulación de la economía impulsada por los gobiernos de EEUU e Inglaterra en los 80, y difundidas luego en todo el mundo, ampliaron la posibilidad de inversión.
Así el dinero en busca de destino encontró en el mercado financiero una oportunidad de inversión, independiente de la producción. A partir de 1983, la economía global experimentó una expansión ininterrumpida, de modo que actualmente la "industria de las finanzas "registra un volumen de oporaciones 50 veces mayor que el del comercio mundial de bienes y servicios.